Magia y naturaleza: la formación de la isla Kyoshi
Cuando hablamos de la geografía de mundos fantásticos a menudo nos encontramos con cosas que son imposibles de explicar según la ciencia que conocemos porque, ¡hey, magia! Y esto no es en absoluto reprobable, que la magia haya sido capaz de alterar el aspecto del mundo hace que parezca mucho más tangible y realista. Un ejemplo maravilloso de esto es la cordillera que rodea Mordor en la Tierra Media.
A simple vista se nota que no encaja con el resto de accidentes geográficos del mapa, ¿y qué? Fue creada con la magia de Sauron y su Anillo. No tiene por qué obedecer ninguna regla natural. Sin embargo, creo que es importante distinguir entre el evento mágico que ha provocado ese cambio en la faz del mundo con las consecuencias de su formación y, sobretodo, con su evolución en el tiempo.
La isla de Kyoshi, de la serie Avatar The Last Airbender, es probablemente mi ejemplo favorito de la interacción entre la magia y las leyes de la naturaleza. La isla aparece por primera vez en el cuarto capítulo la primera temporada, donde se nos revela que es la tierra de origen de la Avatar Kyoshi y sus magníficas guerreras (por cierto, si queréis aprender a escribir bien personajes femeninos, ved esta serie, bueno, más bien si queréis aprender a escribir bien personajes en general).
Las características principales de esta isla son el accidentado relieve, el valle fluvial principal que culmina en una playa y el golfo. Sencillo, ¿no? Pues no, en absoluto. Una de las cosas que más llama la atención es lo abrupto del relieve en las zonas de costa. Apenas pueden distinguirse los acantilados alrededor del golfo. En la mayoría de casos, las zonas cercanas al mar tienen relieves muy bajos que contrastan con el desnivel del acantilado, dándonos imágenes tan bonitas como esta.
Costa de Llanes, Asturias
¿Donde podemos encontrar relieves abruptos cerca de la costa? Pues, por ejemplo, en islas volcánicas formadas por sucesivas erupciones de lava y/o piroclastos (ya hablaremos de eso). Las Islas Canarias son un magnífico ejemplo de islas volcánicas.
Garachico, Tenerife
No es hasta la segunda temporada cuando se nos revela que la isla no es volcánica, sino que fue la propia Avatar Putísima Ama Kyoshi la que creó la isla usando su control de tierra, fuego y... ¿aire? ¿en serio? No habría sido mejor simplemente desplazar la gran masa de roca de la isla usando una "mini tectónica de placas" acelerada? Vale, ya me callo.
Este vídeo también nos da información valiosa. Por ejemplo, que la península de Kyoshi ya era una zona montañosa antes de su separación del resto del continente (se pueden ver montañas a sus espaldas), pero si nos fijamos en los últimos segundos del vídeo descubriréis el motivo por el que he decidido dedicarle una entrada entera a esta isla, ¿habéis visto el golfo?
No, yo tampoco. Y eso es MARAVILLOSO.
Una de las consecuencias del empujón de Kyoshi para mover las rocas es la fuerza compresional que se ejercerá sobre estas paralela a la dirección del movimiento de la isla debido, por un lado al empuje y por otro a la resistencia de las rocas al moverse. Las rocas al ser sometidas a compresión suelen deformarse en la dirección normal de la fuerza, o dicho de otro modo, se acortan y ensanchan. Este tipo de deformación se denomina deformación plástica, ya que si se cesara de ejercer la fuerza, las rocas no regresarían a su forma original. Si lo hicieran sería deformación elástica, que es la que sufre un muelle al estirarse o tu puño cuando golpeas una mesa (bueno, depende de con qué fuerza). Sin embargo, si se aplica una determinada cantidad de fuerza, la roca ya no podrá acomodarla deformándose más y se fractura para liberar así la energía acumulada (esto es importante porque es el principio básico de todo proceso de deformación y cuando hable tanto de fallas como de pliegues volveré a él). En este esquema resumo el proceso de compresión aplicado a la isla de Kyoshi (perdonad por lo malo que es el dibujo, yo soy de las que aprobaba plástica con un cinco-punto-gracias).
Las fracturas simples y, por regla general, las principales, suelen ocurrir a unos 45º de la dirección de aplicación de la fuerza compresiva, pero irregularidades en la roca causan fracturas en otras direcciones. El resultado es mejor que lo veáis por vosotros mismos.
Este es un experimento que se lleva a cabo en mecánica de rocas para determinar la resistencia a compresión de las mismas, principalmente determinar la resistencia de las rocas del subsuelo sobre el cual se van a construir tanto edificios como obras de ingeniería civil (puentes, carreteras, túneles etc.).
En resumen, la fuerza de Kyoshi dejó las rocas de su alrededor hechas una escollera, siendo ella el epicentro de la debacle. Supongo que ya os estaréis imaginado de dónde salió ese golfo. Cuando todo terminó y la isla recuperó la paz, entraron en juego los dos últimos agentes de los que hablaré hoy: el mar y el tiempo.
Si alguna vez habéis visto un desprendimiento de rocas (o argayu como lo llamamos en mi tierra) junto al mar, con cierta regularidad, sabréis de lo que hablo. El mar es un agente erosivo extremadamente agresivo y rápido. Puede erosionar un argayu de costa en un plazo de uno o dos años fácilmente. Trescientos años después de la gran hazaña de la Avatar, todos los fragmentos que antaño habían sido parte de la península han sido devorados por el mar y lo único que ha quedado de ellos es la bella playa en la que Aang, Soka, Katara, Appa y Momo aterrizaron. Avatar es una de mis series favoritas y una de las poquísimas que han sabido llevar cada aspecto de la narrativa a un nivel de excelencia que raya la perfección. Como fan incondicional necesitaba hacerles un pequeño homenaje.
La geoloca
Este vídeo también nos da información valiosa. Por ejemplo, que la península de Kyoshi ya era una zona montañosa antes de su separación del resto del continente (se pueden ver montañas a sus espaldas), pero si nos fijamos en los últimos segundos del vídeo descubriréis el motivo por el que he decidido dedicarle una entrada entera a esta isla, ¿habéis visto el golfo?
No, yo tampoco. Y eso es MARAVILLOSO.
Una de las consecuencias del empujón de Kyoshi para mover las rocas es la fuerza compresional que se ejercerá sobre estas paralela a la dirección del movimiento de la isla debido, por un lado al empuje y por otro a la resistencia de las rocas al moverse. Las rocas al ser sometidas a compresión suelen deformarse en la dirección normal de la fuerza, o dicho de otro modo, se acortan y ensanchan. Este tipo de deformación se denomina deformación plástica, ya que si se cesara de ejercer la fuerza, las rocas no regresarían a su forma original. Si lo hicieran sería deformación elástica, que es la que sufre un muelle al estirarse o tu puño cuando golpeas una mesa (bueno, depende de con qué fuerza). Sin embargo, si se aplica una determinada cantidad de fuerza, la roca ya no podrá acomodarla deformándose más y se fractura para liberar así la energía acumulada (esto es importante porque es el principio básico de todo proceso de deformación y cuando hable tanto de fallas como de pliegues volveré a él). En este esquema resumo el proceso de compresión aplicado a la isla de Kyoshi (perdonad por lo malo que es el dibujo, yo soy de las que aprobaba plástica con un cinco-punto-gracias).
Las fracturas simples y, por regla general, las principales, suelen ocurrir a unos 45º de la dirección de aplicación de la fuerza compresiva, pero irregularidades en la roca causan fracturas en otras direcciones. El resultado es mejor que lo veáis por vosotros mismos.
Este es un experimento que se lleva a cabo en mecánica de rocas para determinar la resistencia a compresión de las mismas, principalmente determinar la resistencia de las rocas del subsuelo sobre el cual se van a construir tanto edificios como obras de ingeniería civil (puentes, carreteras, túneles etc.).
En resumen, la fuerza de Kyoshi dejó las rocas de su alrededor hechas una escollera, siendo ella el epicentro de la debacle. Supongo que ya os estaréis imaginado de dónde salió ese golfo. Cuando todo terminó y la isla recuperó la paz, entraron en juego los dos últimos agentes de los que hablaré hoy: el mar y el tiempo.
Si alguna vez habéis visto un desprendimiento de rocas (o argayu como lo llamamos en mi tierra) junto al mar, con cierta regularidad, sabréis de lo que hablo. El mar es un agente erosivo extremadamente agresivo y rápido. Puede erosionar un argayu de costa en un plazo de uno o dos años fácilmente. Trescientos años después de la gran hazaña de la Avatar, todos los fragmentos que antaño habían sido parte de la península han sido devorados por el mar y lo único que ha quedado de ellos es la bella playa en la que Aang, Soka, Katara, Appa y Momo aterrizaron. Avatar es una de mis series favoritas y una de las poquísimas que han sabido llevar cada aspecto de la narrativa a un nivel de excelencia que raya la perfección. Como fan incondicional necesitaba hacerles un pequeño homenaje.
La geoloca
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